Los escalofriantes demonios sexuales que atacan durante el sueño (Íncubos y Súcubos)

INCUBOS Y SUBCUBUS

De entre los muchos demonios que atacan sexualmente a hombres y mujeres por medio de los sueños.

Los íncubos y súcubos; son unas terribles criaturas que vagan por el mundo desde la edad media envenenando la mente, volviendo locos a las personas de terror. su objetivo romper al ser humano, lastimar el alma, la escencia, extrayendo toda su vitalidad.

El sueño puede ser tan real que la persona se siente violada, amanece con chupetes, moretones e incluso rasguños en todo el cuerpo. la victima puede llegar a presentar ninfomania con el paso del tiempo.

ÍNCUBO: es un demonio con forma masculina que ataca predominantemente a mujeres por la noche, en la cama, mientras duermen. No es el íncubo necesariamente atractivo, puesto que no busca seducir, sino despertar los instintos sexuales de su victima. 

El Íncubo se mete en la mente femenina y siembra la lujuria, provocando; sueños húmedos, pensamientos desviados y exagerados, para pervertirla antes de atacar. 

Tras varias noches de preparación, el incubo se materializa y copula con la mujer en unos coitos tan salvajes que la victima se derrite entre los muchos orgasmos, a veces entre momentos de lucidez que derivan en horror. A la mañana siguiente la mujer no recuerda nada, solo que ha tenido un sueño perverso, brutal y extraño. Además, se siente débil y abatida, ya que el incubo a empezado a robarle su energía. 

Los incubos atacan a todas las mujeres, sin importarles edad, físico, estado civil, da igual si esta enferma o sana, lo único que le importa al incubo es que la victima tenga una mínima energía para robarsela y alimentarse de ella, mientras que su victima se debilita progresivamente, llegando incluso a la muerte. 

SÚCUBO: Es un demonio con cuerpo femenino que ataca predominantemente a los hombres durante la noche para robarles su semen (energía vital). Adopta una forma atractiva-sexy. Algunas teorías hablan de demonios masculinos que toman la forma de mujeres muertas para consumir al hombre, otras de beldades que viajan en burro que poseen vaginas dentadas para castrar al hombre, otras, de mujeres aladas que se comen al hombre vivo durante el acto sexual, otras, de mujeres con cornamentas, colmillos, cascos de caballo y alas, como complementos a su extraña belleza. 

 

Su modo de actuar es similar al íncubo, ataca directamente bajo una forma atractiva. Tras una noche de lujuria mezclada con miedo y vértigo, el afectado vendrá la mañana siguiente con debilidad, cansancio, recuerdos borrosos y morbosos cada vez mas agudizados.

Los súcubos atacan a todos los hombres, aunque prefieren artistas y religiosos.