Sámsara es, en la cosmovisión budista, un ciclo constante de renacimientos impulsados por las “tres raíces de lo malsano” la aversión, la apetencia y la ignorancia.
Sin embargo, dentro del budismo tibetano cuando se hace referencia al Sámsara se habla de sus seis reinos indicando los diferentes niveles de realidad que le permiten a un alma renacer tras el paso por el bardo de la muerte.
Y es que cada uno de los seis mundos de existencia samsárica representan diferentes formas de vivir la realidad a través de los estados de aferramiento, estupor o distracción, elementos que disuaden al individuo de disfrutar de un estado abierto de su mente, representando una prisión en la que la personas se encierra cuando decide que no quiere mirar la realidad.
Los seis reinos del Sámsara en el budismo tibetano
Es posible afirmar que cada pensamiento o reacción que experimenta una persona perteneces a alguno de los seis reinos del Sámsara, ya que el Universo atraviesa de forma continua varias etapas de la existencia, comenzando por el nacimiento, siguiendo por el desenvolvimiento y la declinación.
Estos reinos deben verse como metafóricos, pues para poder comprenderlos, es necesario entender que son mundos “no visibles” y de existencia simultánea.
DENTRO DEL BUDISMO TIBETANO LOS SEIS REINOS DEL SÁMSARA, INDICAN LOS DIVERSOS NIVELES DE REALIDAD EN LOS CUALES UN ALMA PUEDE RENACER DESPUÉS DE MORIR.
Mundos superiores e inferiores y que gracias al karma todos los seres tienen la oportunidad de renacer pero también de alcanzar la iluminación y salir del Sámsara. Pero, para ello es esencial cómo funcionan cada uno de los Reinos:
Reino de los Seres del Infierno (Naraka)
Hasta los budistas creen en el infierno pero en su visión no se trata de un lugar de torturas pero si de experiencias intensas. Es el más bajo de los reinos pero quienes llegan allí no quedan atrapados de manera permanente pues es un reino temporal y que podrá abandonarse una vez que el individuo se libere de todo su karma negativo.
Reino de los Espíritus o Fantasmas (Preta)
Este es el reino basado en los deseos no satisfechos y en la posesividad. Poblado por “fantasmas hambrientos”, por no tener capacidad para disfrutar de la comida y la bebida, no importa cuanto se alimenten, siempre precisarán de más. Existen representaciones pictóricas que los muestran como seres de cuellos largos reflejando su condición de entes insatisfechos.
Por esa razón, este es el reino del consumismo y donde los seres se siempre miserables pues sienten que siempre les falta algo para llegar a ser aquello que desean y sus sentimientos de insatisfacción generan comportamientos egoístas y acaparadores.
El Reino de los Animales ( Tiryag-Yoni)
Cimentado en los prejuicios este reino está formado por criaturas no humanas que pueblan el Planeta. Los animales tienen una mentalidad más sincera y directa que los humanos pero sin ningún tipo de sutileza y por ello poco inteligente.
Ante cualquier obstáculo la mentalidad animal tiene tendencia a ir hacia delante sin preocuparse si se trata de un esfuerzo útil o no y sin tener en cuenta las consecuencias de tal comportamiento.
El Reino de los Seres Humanos (Manusya)
Basado en la pasión, el deseo y las dudas el Reino de los Seres Humanos es aquel en el que viven las personas y es percibido como uno de los mejores y más aptos para lograr despertar sobre todo porque ofrece favorable posibilidades de desarrollarse.
Se trata de un mundo muy “mental” pero también “perturbado” pues los seres humanos saben de todos los reinos que existen por encima y por debajo de él, añorando algunos de los placeres que ofrecen los reinos como el de los Dioses.
El Reino de los Dioses (Devas)
Es el reino de la felicidad y el orgullo cuyos habitantes son muy poderosos y recuerdan a los dioses mitológicos pero con ciertas diferencias, ya que, los Devas de la tradición budista tibetano son seres mortales y por lo tanto no son creadores ni seres omnipotentes.
Un reino fundamentado en el ego en el que se alternan la esperanza y el miedo pues se vive en un constante estado de ansiedad por lograr el éxito huyendo del fracaso. Si hay éxito siempre será un reino agradable para vivir pero si no es así la cara del fracaso hace que la dicha nunca sea completa.
El Reino de los Semi Dioses (Asuras)
Este es el mundo de la batalla, los celos y la racionalización, ya que los asuras viven una existencia más placentera que la que llevan los seres humanos, pero envidian a los Devas que los ven como seres inferiores, así como los humanos perciben a los animales.
El Reino de los Semi Dioses es un mundo militarizado de comparaciones y sospechas basado en la mentalidad del guerrero.
Estos Reinos son iguales que los planos de existencia por lo tanto la forma de pasar de uno a otro es a través del renacimiento en cada próxima vida que da la posibilidad de nacer en otro estado tras la muerte, pero lo más importante es que todo ello es gobernado por el Karma.
Fuente:triskelate.com
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